sábado, 30 de diciembre de 2017

¿La privacidad solo la quieren los terroristas?

En este vídeo, Marta Peirano, explica de forma excelente y rápida lo importante que es mantenerse anónimo y tener privacidad hoy en día.






Como ya empezarás a entender, al hablar de privacidad o anonimato, no solo debemos pensar en terroristas y narcotraficantes, sino también en células de resistencia, en activistas de derechos humanos, en reporteros que denuncian a sus gobiernos, en niños que rebasan lo que sus padres les enseñan, en ciudadanos que consultan (o publican) relatos, en homosexuales o en noticias y reportes sobre cosas que su gobierno no desea se conozcan.



Pero también has de pensar en ti y en mi, en todos.
Uno podría pensar que, quien no es activista o disidente, no tiene nada que esconder, ni por tanto temer políticamente. Sin embargo, como no podemos predecir los gobiernos que habrá en el futuro, tampoco podemos saber si algún día tendremos algo que esconder.
Ahora mismo, la vigilancia informática permite la investigación en retrospectiva, pues nuestros datos están siendo almacenados.
Con un poco de esfuerzo, casi cualquier individuo, empresa, o gobierno puede saber hoy más sobre nosotros que lo que ninguna agencia de inteligencia había podido averiguar sobre los individuos en el pasado.
Los datos no caducan, no se pudren. Están ahí para siempre, inalterables. No es como cuando le cuentas algo a alguien, que puede olvidarlo o no, modificarlo inconscientemente o no.
Hoy mismo se analizan miles de millones de registros de información en tiempo real y se comparan y vinculan a datos pasados, y ahora empieza a procesarse con inteligencia artificial basada en redes neuronales que son capaces de llevar el análisis a niveles antes inimaginables. Y nadie sabe si en un momento dado alguien los usará en tu contra.
¡Si! existen numerosos lugares en este planeta, hoy en día, en donde si piensas diferente a lo que piensa el poder, sin privacidad puedes estar, en el peor de los casos, muerto. Y ese es un extremo, pero hay muchos puntos intermedios.
Incluso algo tan estúpido como bailar puede llevarte a la cárcel en algunos lugares.
Edward Snowden (entre otros), antiguo agente de la NSA, ha enseñado públicamente como los gobiernos “democráticos” traicionan a sus ciudadanos, vulnerando su privacidad de forma sistemática en todo tipo de comunicaciones, a menudo, en colaboración de las grandes corporaciones.
La falta de privacidad da pie a la censura.
La vigilancia informática ya ha sido usada para impedir protestas y encarcelar a personas por diferencias ideológicas en TurquíaEgiptoMéxicoReino UnidoChina o España entre otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario